viernes, abril 13, 2012

Riqueza




“La pelota es redonda… y viene en caja cuadrada” Expresión beisbolera cubana.


Siempre escuché decir a mis padres que la mayor riqueza que un hombre puede obtener es de naturaleza inmaterial. Y eso estaba dirigido a los valores que se obtenían en familia y se formalizaban en la escuela. –La plata, decía mi padre –refiriéndose al dinero- es importante para tener comida y techo. –Y para que compreís el Panorama, le ripostaba mi madre. Mi padre siempre vivió con un periódico o un libro entre sus manos. Era quien nos daba las primeras noticias de los sucesos o nos contaba historias extraordinarias en las miles de lecturas que hizo en sus casi 96 años de vida.
La riqueza de nuestra familia siempre fue de naturaleza intangible, aunque nunca nos faltó el pan en la mesa. Ha sido el de una familia tradicional venezolana contestataria, politizada y rica en valores y tradiciones.
Digo esto porque me resulta insólito leer en un diario deportivo de circulación nacional que, entre otra serie de afirmaciones que el beisbolista Oswaldo (Ozzie) Guillén ofreció a los medios de comunicación mundiales, está esta triste y lamentable frase, supuestamente burlándose de las personas pobres: “-Prefiero ser bruto con dinero, que inteligente pelando”
Quizá esta expresión explique la situación tan terriblemente incómoda en la que se encuentra actualmente al afirmar que admira al dictador cubano Fidel Castro, y que le costó 5 días de suspensión de juegos como mánager de su equipo (-100 mil dólares diarios). Aunque se disculpó posteriormente (¿Para que no lo boten?) y alargó su metida de “gamba” aún más, cuando dijo que no aprobaba lo que estaba haciendo el presidente venezolano Hugo Chávez Frías. Y esto porque, políticamente, le costó la anivadversión de la fanaticada que es simpatizante del oficialismo chavista.
Tal vez esa segunda aclaratoria la hizo para ganarse el público opositor al presidente en Venezuela. Lo cierto de todo es que queda en evidencia la terrible enfermedad nacional que día a día se riega como epidemia, y es la tendencia a vincular a las personas con riqueza material –dinero- como personas necesariamente inteligentes y poderosas, mientras aquellas que apenas pueden sobrevivir económicamente y están, como dice Guillén, -pelando, no tienen nada, salvo educación.
Da lástima y pena ajena que personas como este deportista venezolano anden por la vida afirmando antivalores, como esta otra frase: “-Después de cada partido, bebo hasta irme borracho a la cama”
Dolorosamente esta imagen de un tipo de venezolano que anda por la vida como “burro enzapatao” (-con el perdón al inteligente asno) es el ideal de muchos. Y lo vemos, no tanto en el deporte como en la escena política. Dirigentes de partidos, de gremios, de sindicatos, de asociaciones, quienes de la noche a la mañana , y de simples personas casi anónimas, saltan a la pantalla del protagonismo nacional, transformándose en orientadores de la sociedad mientras que paralelamente se les conoce fortunas materiales inmensas sin tener base de trabajo conocida y mucho menos preparación educativa formal.
Este desprecio por el saber, por el conocimiento y por la formación académica se ha generalizado de tal manera en Venezuela que está haciendo creer a muchos, que tener una formación familiar en valores y una educación formal son cosas pasadas, viejas e innecesarias.
La picardía, la astucia, la viveza y la sola fuerza física (-bruta) son mejores, más accesibles y se obtienen en poco tiempo y poseen menor peso en la consciencia para sobrevivir.
Esto último parece privar en la mente de este grupo de venezolanos que intenta imponerse sobre la tradición nacional que siempre ha visto en los valores de la familia y el esfuerzo y sacrificio del estudio y del trabajo dignos, las metas que todo ciudadano anhela y busca.
Después de todo, Ozzie hubiera podido mantener su afirmación, y decir, como dijo Yogi Berra: “La mitad de las mentiras que dicen de mí no son verdad”. Así pasaría a la historia como persona que fue consecuente con sus “principios”…aunque le costara su trabajo.
(*) camilodeasis@hotmail.com / twitter@camilodeasis

3 comentarios:

jesan martinez dijo...

bueno,los seres humanos a veces se dejan opacar por su sombra, al punto que ya no se pueden ver ellos mismos.

YVÁN RAFAEL MÁRQUEZ HURTADO dijo...

Buenos dias Sr. JUAN excelentes palabras lo felicito que tenga buen dia. Atentamente Yvan Marquez

YVÁN RAFAEL MÁRQUEZ HURTADO dijo...

Buenos dias Sr. JUAN excelentes palabras lo felicito que tenga buen dia. Atentamente Yvan Marquez