martes, septiembre 04, 2007

poemas cotidianos


celebración


tensar la noche
dejarla penetrar como ala de ángel
en la piel
-y esta sensación de abandono

tanto silencio

no quiero alejar mis ojos del cielo
estas estrellas de medianoche
en la ciudad que se adormece
que tanto amo
es mi espacio
el centro del mundo
puerto ordaz es mi lugar de aguas
de esplendores mañaneros
mi quietud nocturna
cuando se entrega a las sombras

-y esta sensación de abandono
que no cede
culpas de amores
grabadas en el cuerpo

corderos sacrificados
en el festín de la vida



rostro lunar

tú me decías que toda cercanía
era de un tiempo eterno
ahora queda la noche
este brillo lunar
pensarte en alta densidad
mientras pasa tu rostro oval
en rojo profundo

sé que son años de ausencias
días detenidos en un mismo lugar
amparados al final de septiembre

cómo regresar con tanto hueso roto
tanta piel desollada

tanta intensidad de vida entre las manos



almuerzo

vienes a mí desde tu pueblo de selvas
con labios de seda
diciendo alegrías

esta manía de nombrarte en mi silencio
mientras preparo el almuerzo
hablarte mientras cocino
adobo la carne para la sopa

saber que estás entre olores crepusculares
eres sabor de un vino tinto italiano entre mis labios
mezclado entre perejil cebolla en rama
una pizca de pimienta negra sal ajo y salvia

después
toda verdura se acopla
en un manjar de dioses
luz acunada en un mismo centro
poblada de un lenguaje anterior a la memoria
que resplandece
y es oro de auyama
de ocumo y papa

deseo de tu piel que es vapor de caldo hirviente

1 comentario:

alma dijo...

Estas tan lleno de ELLA hasta los poros, que los angeles a tu alrededor solo pueden rozar con sus alas hasta tu piel pero sin más trascendencia...
P.D. enviame de nuevo los archivos, no pude abrirlos