domingo, junio 19, 2011
Educación marginal
Por los años ’80 escuché una información que venía de Italia. Era sobre un asesinato en una universidad del sur, creo que en la Universidad de Messina. Un estudiante había sido inculpado por la muerte de un profesor. El joven confesó que lo había matado porque el docente se negó a colocarle una nota aprobatoria. Fue todo un escándalo y movió la raíz de la decencia de la sociedad italiana hasta lograr que el Estado, a través del sistema judicial, bajo la consigna de “Mani Pulite” (manos limpias), controlara las mafias y saneara el sistema educativo universitario.
Indicamos esto por unos comentarios escuchados en estos días a varias docentes universitarias quienes me han confesado sus vivencias en la universidad. Una de ellas tiene en su sección a un estudiante, que al decir de sus compañeros, está siendo buscado por la policía. Esto es; un malandro que se le ocurrió inscribirse en la universidad. Pero la particularidad de esto es que quiere pasar todas las materias sin ir a clases. Le comentó a la profesora que estaba repitiendo esa materia y estaba molesto con la anterior profesora quien, como prueba para ver si lo aprobaba, lo puso a leer en voz alta una página de un libro…y no pudo hacerlo. La policía lo va a buscar pero como no pueden entrar, lo esperan a ver si sale. Él se queda hasta bien entrada la noche, esperando que los policías se cansen y se vayan. Las cosas andan así por casi todos los centros universitarios del país. A otro docente lo tienen amenazado de muerte. Estos dos casos se presentan en la sede de la Universidad Nacional Experimental de Guayana, en Ciudad Bolívar. Los estudiantes malandros introducen armas de fuego en morrales. De esto han sido testigos, no sólo docentes, también estudiantes y personal administrativo. Hace meses asesinaron a la hermana de una jueza en esa ciudad, por error. Debían matar a la jueza. Varios indicios indican que uno de los involucrados estudiaba en la Uneg. También está el triste caso de una docente del núcleo de la Universidad de Oriente, en San Félix, quien se negó a aprobar a un estudiante. Por venganza varios individuos, entre ellos el mismo estudiante, se introdujeron en su casa, amordazaron a sus hijos y cuando ésta entró, la golpearon y violaron frente a sus hijos, y después, se llevaron todo su mobiliario. La profesora debió renunciar y se fue de la ciudad. Otro caso fue la destrucción de la casa del profesor universitario, de la Universidad Nacional Experimental Antonio José de Sucre, sede Barquisimeto, donde unos supuestos estudiantes, a mandarriazo limpio, acabaron con esa edificación. A la fecha no hay detenidos ni inculpados ni menos procesados por este delito. En otras universidades, como son: Universidad Pedagógica Libertador, sede Maturín; Universidad de Oriente, núcleos Sucre, Puerto La Cruz y Maturín; Universidad Francisco de Miranda, entre un largo etcétera, se está haciendo “normal” los asaltos a las aulas, laboratorios, canchas deportivas y espacios culturales, donde los malandros se introducen y roban, tanto a los estudiantes como al docente. Igual ocurre en los estacionamientos, donde se roban y desvalijan vehículos.
No estaríamos en contra de la educación del malandro que quiera adjurar de su condición y dedicarse a la vida universitaria. Es que quieren, a lo mero macho, y por la violencia, de palabra y de hecho, su título académico. Alertamos además, sobre esto: usando una estrategia de violencia verbal, en varias universidades ciertos estudiantes han accedido al liderazgo político. Se está observando que en estos escenarios algunos de ellos caen inmediatamente en los hechos de violencia física. Se agrede ahora no tanto con golpes sino con el uso de armas de fuego, cabillas y otros objetos contundentes.
El lenguaje absolutamente informal y callejero se introdujo en el aula universitaria, en los pasillos de la Academia y se está instalando en las oficinas, cubículos y casi está tocando la puerta de las máximas autoridades universitarias y hasta de los consejos universitarios. Se observa en el lenguaje kinésico y verbal cuando algunos de estos dirigentes son entrevistados por los medios de comunicación. Casi no se diferencian de aquel lenguaje en boca de ciertos y escasos, aún, miembros de la comunidad universitaria corrompidos.
(*) camilodeasis@hotmail.com twitter@camilodeasis
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1 comentario:
Saludos, me complace que escribas sobre este tema, estoy seguro que la mayoría de los venezolanos hemos sido testigos de situaciones similares en algún momento, incluso estas situaciones se han presentado también en cines, estadios, autobuses, hospitales incluso, y algunos otros lugares un poco mas comunes. También he visto que atracan a personas a plena vía pública y nadie hace nada al respecto aunque sea solo con un cuchillo o un simple arrebato de cartera. Muchos están acostumbrados a callar por miedo pero otros por (un no es mi problema, no es asunto mío) estos delincuente se alimentan no solo del sistema que no hace casi nada al respecto sino también del temor de la gente, esa misma gente que muchas veces si se pelean con las amistades o los familiares y son muy valientes frente a una mujer pero jamás frente a un chorito come moco que solo le guste intimidar. Es obvio que si da temor enfrentar a estas joyas de la sociedad pero es ridículo el no denunciar estos atropellos por parte del hampa aunque sea mandando cartas anónimas, siempre hay alguna manera de hacerlo sin poner en riesgo nuestras vidas o las de nuestras familias, pero los que verdaderamente deberían mover el rabo son las autoridades que cuando alguien pone una denuncia se quedan con los brazos cruzados o mascando chicharon, y claro esta si son muy terminator cuando se encuentran a un ciudadano común para abusar de su autoridad o hacer carreritas en las motos o mejor dicho en las naves tan costosas que les compra el gobierno para sus paseos, perdón……. quise decir para su patrullaje correspondiente, eso sin mencionar la gran cantidad de delincuentes que hay dentro de las instituciones policiales, mas peligrosos aun ya se les podría llamar delincuente con porte de arma y permiso para abusar. Y es frustrante además, saber que los delincuentes tienen mas derechos que las victimas a la hora de ser procesados, si es que no los sueltan de nuevo…. Bueno no hare un testamento del comentario así que, mis cordiales saludos y de nuevo lo felicito por el tema elegido.
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